Dicen que por 1800 la clase burguesa bebía champán y tomaba
uvas en la cena de nochevieja y que un grupo de madrileños decidió ironizar
esta costumbre acudiendo a la Puerta del Sol para comer uvas acompañados del
sonido de las campanadas. Otra teoría, más mercantilista, cuenta que en el 1909
hubo muy buena cosecha de uva y los productores decidieron dar más salida al
producto vendiéndola como “uvas de la suerte”.
En cualquier caso, las cuentas están clarísimas: 12
campanadas, 12 uvas, un deseo por uva.
Pero claro, a nuestra tradición hay que sumarle diversos
ritos más tanto nuestros como de otros países: Hacer listas de deseos y
propósitos, llevar ropa interior roja o amarilla, sacar una maleta si se quiere
viajar, esparcir sal en la casa, llevar dinero en el zapato…
Y por si esto fuera poco, este año he decidido descubrir
cómo lo celebran en El Cairo. Así que ya lo tengo todo preparado! Billete a El
Cairo+ Buena Compañía + Latas de uvas.
He leído que en El Cairo (siguiendo una antigua costumbre)
hay que ir a la Mezquita de Alabastro situada en lo alto de la Medina a
observar el cielo y que cuando asoma la luna el líder religioso proclama
inaugurado el Año Nuevo. Entonces todo el mundo se va a cenar a sus casas con
sus familias. Por lo visto las mujeres, que suelen vestir de negro, aprovechan
para vestirse de colores vistosos.
Yo no sé si todavía se celebrará así, lo que tengo claro es
que yo me como las uvas allá donde esté y si es mirando a la luna, mejor que
mejor. Y, además de mi cargamento de uvas en la maleta, me llevo un buen
bocadillo de uvas en mi bolsa de mano.
BOCATA DE UVAS DE FIN DE AÑO
Pan blanco de molde rústico
Pechuga de pollo cocida, o en fiambre
Mahonesa
Curry en polvo
Uvas de lata o frescas peladas
Mezcla una cucharada de mahonesa con curry al gusto. Unta
una de las caras de 2 rebanadas de pan.
Colocar las uvas partidas por la mitad sobre la mahonesa y
dispón el pollo encima.
Tapa con la otra rebanada de pan.
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