MÉTODO MONTIGNAC
Este régimen, creado por Michel Montignac, está muy próximo de los regímenes disociados y se basa en 2 principios:
Primer principio:
Suprimir los alimentos con índice glucémico elevado (patatas, zanahorias, remolacha…), que conllevan a una secreción de insulina que estimula el crecimiento de células adiposas.
Segundo principio:
No asociar lípidos y glúcidos o proteínas animales y féculas, por ejemplo, filete con patatas e incluso las patatas fritas solas, que alían glúcidos y lípidos. Los glúcidos solamente pueden ser consumidos dos o tres veces por semana. En cambio, las proteínas y los lípidos pueden ser consumidos a discreción, siempre y cuando sean consumidos solos.
Las frutas son autorizadas fuera de las comidas y los cereales deben ser consumidos en estado puro (sin refinar, para reducir el índice glicémico).
Primer principio:
Suprimir los alimentos con índice glucémico elevado (patatas, zanahorias, remolacha…), que conllevan a una secreción de insulina que estimula el crecimiento de células adiposas.
Segundo principio:
No asociar lípidos y glúcidos o proteínas animales y féculas, por ejemplo, filete con patatas e incluso las patatas fritas solas, que alían glúcidos y lípidos. Los glúcidos solamente pueden ser consumidos dos o tres veces por semana. En cambio, las proteínas y los lípidos pueden ser consumidos a discreción, siempre y cuando sean consumidos solos.
Las frutas son autorizadas fuera de las comidas y los cereales deben ser consumidos en estado puro (sin refinar, para reducir el índice glicémico).
La alimentación preconizada es a veces demasiado rica en lípidos. A largo plazo, este régimen puede incidir en el sistema cardio-vascular. También es demasiado pobre en glúcidos, por lo que puede favorecer la pérdida de músculos y la fatiga.
POLLO AL VINO
1 pollo cortado a trozos
2 cebollas
½ l. de caldo de carne
125 gr. de bacon
150 gr. de champiñones
Laurel
Tomillo
Perejil fresco
Aceite de oliva
Sal
En una fuente grande coloca el pollo, riega con vino hasta cubrirlo y deja que macere aproximadamente 1 hora en la nevera.
Retira el pollo del vino, sazónalo con sal y riega con un chorrito de aceite.
Dóralo bien por todos lados en una sartén al fuego con aceite.
Pela las cebollas, colócalas en un cazo, cúbrelas con agua, agrega un chorro de aceite y cuécelas hasta que se evapore el líquido y se doren las cebollas.
En una cazuela vierte el vino de la maceración, el tomillo, la hoja de laurel y el pollo. Cuécelo a fuego medio unos 40 minutos.
Retira el pollo y hierve la salsa hasta que reduzca.
Aparte fríe el bacon y los champiñones.
Sirve el pollo en una bandeja, riega con la salsa, añade el bacon con los champiñones y espolvorea con perejil picado.
DIETA 3D
Se basa en el restablecimiento del equilibrio alimentario. Propone un régimen de aporte de proteínas a la alimentación, reduciendo la cantidad de calorías y suprimiendo las carnes rojas exhortando a comer todo lo que viene del mar (pescados y crustáceos). Por otro lado se proporcionan complementos vitamínicos y diversas cápsulas y extractos para inhibir el apetito, reducir la asimilación de grasas y azúcares, luchar contra el estrés…
Cada paciente tiene una tabla de alimentos recomendados, a evitar y terminantemente prohibidos.
Además existen 3 niveles en la aplicación de la dieta dependiendo de la voluntad del paciente, de su determinación y de sus necesidades.
4 rodajas de bacalao fresco
200 gr. de grosellas negras
1 cebolla
Aceite de oliva
Sal
Corta la cebolla a rodajas finas y dórala en una sartén con un chorrito de aceite de oliva.
Coloca el pescado de un lado y deja que se tueste unos 5 minutos. Sazona con sal.
Lava y seca bien las grosellas y agrégalas a la sartén.
Dale la vuelta al pescado, sálalo por el otro lado y deja otros 5 minutos.
MÉTODO NATURISTA
Propone una alimentación sana a base de productos integrales, frescos y biológicos, combinados correctamente en cada comida, como la manera de sentirse saciado, sin ningún tipo de remordimiento, ni efectos secundarios y evitando toda sensación restrictiva.
En este método se entiende por alimentación integral aquélla que dispone de los nutrientes básicos: hidratos de carbono, proteínas y grasas, además de las sustancias esenciales como los minerales, las vitaminas y los oligoelementos. Todos ellos extraídos de alimentos frescos y saludables.
8 reglas de oro:
Sustituirlos productos refinados por productos biológicos.
Empezar las comidas con alimentos crudos.
Combinar bien los alimentos intentando no mezclar muchas proteínas con muchos hidratos de carbono o muchas grasas.
Masticar bien los alimentos.
Realizar comidas frecuentes.
Evitar los fritos.
Tomar un buen desayuno.
Beber ½ hora antes de las comidas.
ZANAHORIA A LAS FINAS HIERBAS (COCINA NATURALISTA HIPÓCRATES)
½ l. de agua de Vichy
Harina integral
1 cebolla
2 dientes de ajo
100 gr. de perejil fresco picado
50 gr. de estragón picado
Hierbas provenzales
Sal
Aceite de oliva
Pica los ajos y dóralos en una sartén con 4 cucharadas soperas de aceite. Una vez dorados añade la cebolla picada y rehógala unos 3 minutos.
Incorpora las zanahorias lavadas, peladas y cortadas en rodajas. Dales unas vueltas e incorpora 2 cucharadas de harina y las especias.
Añade el Vichy y deja que cueza todo una media hora. Rectifica con sal.
DIETA DISOCIADA
Consiste en la combinación armónica y saludable de los alimentos: propone evitar la mezcla de hidratos y proteínas.
Se basa en no tomar juntos en la misma comida los Hidratos de Carbono (arroz, maíz, pasta, patatas, pan, boniatos, tapioca o cualquier otro cereal) y la Proteína (carne, pescado, huevos, queso, leche, yogur, gluten o seitán, tofu, tempeh, soja, levadura de cerveza, alga espirulina, frutos secos, lentejas, garbanzos o cualquier tipo de legumbre o poroto) ya que cada uno de estos grupos de alimentos requiere un PH diferente en el estómago para digerirlos bien y asimilar adecuadamente los nutrientes.
La fruta, como norma, siempre fuera de la comida. Sólo la manzana y la pera se consideran neutras y se tolera que de vez en cuando se tome después.
Como norma es mejor no mezclar diferentes tipos de fruta. Los alimentos grasos, como los yogures y los frutos secos, combinan bien con todo y pueden tomarse con lo que sea.
Como norma es mejor no mezclar diferentes tipos de fruta. Los alimentos grasos, como los yogures y los frutos secos, combinan bien con todo y pueden tomarse con lo que sea.
Los inconvenientes de la dieta disociada son muchos, especialmente si no se tienen unos conocimientos bien fundados de nutrición. Por ejemplo, podemos encontrarnos rápidamente con déficit de vitaminas hidrosolubles y de calorías, con sus consiguientes efectos perjudiciales para el organismo.
PENNE EN SALSA DE NATA CON ESPÁRRAGOS VERDES
320 gr. de penne
1 kg. de espárragos verdes
5 dientes de ajo
200 gr. de tomates cherry
200 gr. de nata
150 gr. de queso gorgonzola
250 ml. de agua
mejorana fresca
Aceite
Sal
Cuece la pasta al dente siguiendo las indicaciones del fabricante. Escurre y reserva.
Lamina los ajos y dóralos en una sartén con un chorrito de aceite.
Lava, pela y corta los espárragos en trozos de unos 4 cm., desechando las partes más duras. Añádelos a los ajos, sazona con sal y deja que se cuezan.
Lleva el agua a ebullición, junto con la nata y el queso hasta que quede una salsa cremosa.
Mezcla la pasta con la salsa y los espárragos y sírvela con los tomates partidos por la mitad.
EASY GI DIET (DIETA DEL ÍNDICE GLUCÉMICO)
Se basa en controlar el índice glucémico en la sangre asegurando que los niveles de glucosa en sangre sean más estables durante todo el día, consiguiendo así sentir menos hambre, tener más energía y evitar que los carbohidratos se almacenen como grasa en el cuerpo.
Propone una dieta abundante en carbohidratos con un índice glucémico moderado para así evitar que nuestro cuerpo libere insulina a fin de controlar el azúcar en sangre ya que un exceso de esta hormona hace que la utilización de la grasa como fuente de energía disminuya.
TORTILLA DE GARBANZOS Y ESPINACAS
½ kg. de espinacas frescas
400 gr. de garbanzos cocidos
1 cebolla
1 pimiento rojo
2 dientes de ajo
Aceite
Sal
Pimienta
Perejil fresco
Pica la cebolla los ajos y el pimiento y rehoga en una sartén con aceite hasta que esté bien pochado.
Añade las hojas de espinacas, lavadas y escurridas, y los garbanzos. Saltea unos 5 minutos.
Bate los huevos, sazona con sal y pimienta y perejil picado al gusto. Vierte los huevos batidos en la sartén y deja que cuaje.
Da la vuelta a la tortilla y cuécela por el otro lado.
CRIS LINCOLN – RECETAS PARA NO ENGORDAR
No soy endocrina, pero he vivido toda mi vida con el problema de los kilos y os aseguro que gustándome como me gusta la gastronomía, he puesto todo mi empeño en conseguir portarme bien, no sólo en la mesa sino empezando por cuando vas al supermercado y cargas la nevera de casa.
Además de no engordar, que es a lo que yo pretendo conseguir, si probáis estas recetas os servirá para perder kilos poco a poco, sin daros cuenta hasta que un buen día, cuando subáis a la báscula, os parecerá un milagro.
Son menús compuestos y recetas equilibradas, con pocas calorías y lo que es más importante, son sanas, ligeras y fáciles de hacer.
Actualmente Cris Lincoln publica recetas bajas en calorías para una revista dietética en la que se incluye la receta de un postre goloso con 2 propuestas de elaboración: la manera clásica y la receta ligera.
FLAN DE PIÑA
300 ml. de zumo de piña natural o envasado (sin azucarar)
2 yemas de huevo
6 claras
½ l. de leche desnatada
200 gr. de edulcorante
Galletas de fibra (para decorar)
Mermelada de piña y jengibre (para decorar)
1 limón
1 rama de canela
Lleva a ebullición la leche en un cazo junto con la ralladura de limón y la canela.
Retira del fuego y agrega el edulcorante y el zumo de piña. Deja que se temple.
En un cuenco grande bate enérgicamente las claras y las yemas.
Agrega la mezcla colada de la leche y remueve bien con varillas.
Vierte la mezcla en 4 flaneras individuales o una grande y colócalas sobre una fuente llena de agua caliente.
Hornea al baño maría a 150º aproximadamente durante 1 hora.
Deja enfriar y sirve con la piña cortada a trocitos, un poco de mermelada y alguna galleta.
Un flan generalmente aporta unas 400 kcal. aunque en este caso no sobrepasa las 125 kcal. ya que generalmente se utilizan muchas más yemas y muchísimo azúcar. En este caso he sustituido el azúcar por edulcorante y la leche entera por leche desnatada.
Acompañando el flan de la fruta cortada, la galleta y la mermelada se consigue un postre muy completo y atractivo pero con pocas calorías.
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